lunes, 2 de noviembre de 2009

Houellebecq en mis sueños


Desde "Partículas Elementales" estoy embrujada con él. "Plataforma", un atisbo a los oscuros codos de las relaciones; "La Posibilidad de una Isla" confirmó viejas creencias sobre futuros alternos y sociedades desaparecidas.

Ahora leo "Lovecraft", un ensayo que escribió sobre dicho escritor. Y no logro sacarme una de sus frases de la cabeza (pues ya lo suponía desde hace largo largo tiempo):

"Cuando uno ama la vida, no lee. Ni tampoco va mucho al cine. Digan lo que digan, el acceso al universo artístico queda más o menos reservado a los que están un poco hasta el gorro".

¿Que tú crees, chico(a)?

2 comentarios:

escribana dijo...

De hecho Freud siempre miro la sociedad de creación con pulsión de muerte, con esa búsqueda de plenitud que sólo se encuentra en nuestro unico momento pleno, antes de nacer. Entonces acá la muerte, seria un no existir, como en ese momento que fuimos felices.

La gente que disfruta el arte y que peor, crea arte... esta bien disconforme con la vida, pero yo sé que siempre he estado cagadisima así que me da igual.

Vicente, el hombre que soy. dijo...

Si es por eso, quienes amamos hacer el amor, somos más bien necrofílicos en potencia?....recuerda que el sexo nos lleva a un estado donde aumenta la temperatura c orporal, se hinchan partes de nuestra anatomía, la sangre bombea más rápido y la respiración comienza a faltar....creo que el arte, y en específico la literatura, tiene más que ver con una labor de amor (creación a través del pensamiento, amar lo que uno hace, trascendencia, etc), que con el hecho de buscar y envolverse en brazos de Thanatos.