El mejor remedio, hierbas pectorales. Poner las hierbas en un bol, agregar tilo, rodajas de limones (lavados, obvio), y miel. Luego vertir agua hirviendo por encima y dejar que infusione un par de horas. Rico. Sano. Natural. Económico.
Otro que leí por ahí; lavar una raíz de jengibre y trozarla en rodajas. Poner en una olla que no sea de aluminio agregando agua, la piel de un limón (rallado), y una pizca de pimienta de cayena. Dejar hervir a fuego lento por 20 minutos. Dejar enfriar, luego sumarle el jugo del limón anterior y rica miel.
Respecto a las vacunas contra influenzas, no caiga en el jueguito. La pandemia que no fue tal hizo multimillonarios a los dueños de laboratorios.
Mejor los métodos naturales.
Y si cae enfermo de todos modos; líquido, tele, libros, croquera o lo que sea que lo entretenga y alguien al ladito para que le haga cariños (aunque sea el gato!!!).
Nota: Tanto las hierbas pectorales como el tilo los encuentra en su feria más cercana -o hasta en carritos de la calle- seca, envasada y lista para usar. Y no excede los $500 cada paquete.
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