viernes, 26 de junio de 2009

Sin padres que te exploten ni prensa que te acose


Tanto tiempo se cayó a pedazos que finalmente se desplomó.

Y ahora descansa en paz (esperemos), aunque imagino que Elvis irá pedirle explicaciones por casarse con su hija, y Elvis no era muy relajado que digamos (y sabía kung fu).

En fin, mi primer ídolo. El primer cassette que tuve (Thriller), blanco, regalado por la abuela of course. Y también el primer objeto que quise adquirir y para el cual ahorré; un diario de vida verde con su foto en la portada, al módico precio de $120, que en esas épocas significaba un dineral considerando que tenía 6 años. Lindo diario, en él guardé al terremoto del 85 (atroz pensar que sabía escribir en esas lejanas épocas, jajaja, aunque apenitas estaba aprendiendo, ¿eh?), el primer precoz beso y las aventuras del club con mi amiga de infancia

Escucharlo es volver a ser chiquita.
Es volver a casa.

Gracias por la música, Michael, gracias por los recuerdos…

PD: Obvio mencionar que fue el primer artista unió el R&B con el pop, que cambió el modo de bailar en todo el mundo, que redefinió lo que son los espectáculos masivos, los video-clips, que creó un mito de si mismo, etc. pero un blog es egocéntrico y se escribe desde tu mezquina perspectiva…

Que descanses, Michael…

miércoles, 3 de junio de 2009

Seres maulladores blanditos y sabios


Paso mi vida devolviendo libros, y antes de regresar este quisiera transcribir uno de sus poemas...

Porque es real, porque mis gatos me enseñan cosas, porque me dan paz.

Mis Gatos

ya sé, ya sé
son limitados, tienen necesidades
y preocupaciones
distintas.

pero los observo y aprendo de ellos.
me gusta lo poco que saben,
que es tantísimo.

se quejan pero nunca se
preocupan.
caminan con una dignidad sorprendente.
duermen con una simplicidad directa que
los seres humanos sencillamente no podemos
comprender.

sus ojos son más
hermosos que los nuestros.
y pueden dormir 20 horas
al día
sin vacilar ni sentir
remordimientos.

cuando me siento
bajo de ánimos
me basta con
observar a mis gatos
y me
vuelve
la valentía.

estudio a estas
criaturas.

son mis
maestros.


Del libro ¡Adelante!, Charles Bukowski