Desde hace varios días se habla de productos lácteos chinos contaminado con melamina. La noticia se sabe desde las olimpiadas, pero con el fin de no “alterar” dicha fiesta pasó subrepticia hasta hace poco.
La melamina (C3H6N6 y cuyo nombre IUPAC es 2,4,6-triamino-1,3,5-triazina) está constituida por tres moléculas iguales de urea y forma un heterociclo aromático que puede reaccionar con el formaldehído, dando la resina melamina-formaldehído. Se utiliza en plásticos y otras industrias, debiendo ser usada únicamente en la fabricación de formica, losa, pizarras blancas y baterías de cocina, entre otros. No se encuentra autorizada para su uso en alimentación, ni existen recomendaciones del Codex Alimentarius al respecto.
Debido a que posee altos niveles de úrea (nitrógeno), su adición a la leche aumenta el nivel de nitrógeno, dando un falso resultado de elevadas concentraciones de proteínas, dado que la prueba estándar de medición de proteínas sólo determina el contenido en nitrógeno. Esto significa que la leche adulterada tendrá un nivel de nitrógeno artificialmente elevado que será interpretado erróneamente, como niveles de proteínas “normales” o “elevados”. Al ser una sustancia económica, los cerebros de las empresas lácteas decidieron abaratar costos añadiéndola en la leche....
Ahora bien, la melamina forma cristales en el riñón que pueden ocasionar obstrucción renal, anuria, con fallo renal. Si bien la concentración debe ser especialmente alta para generar daños en adultos (se estima que debiera beber 2 lts de leche contaminada al día para presentar problemas en la salud), en niños la dosis presente en las leches contaminadas puede ser fatal (hasta ahora 53.000 bebés afectados y 4 muertos). Y considerando que la melamina está presente en galletas, caramelos y chocolates elaborados con la leche en polvo contaminada es mayor la posibilidad de alcanzar las concentraciones que produzcan efectos letales en la salud.
Mala cosa. Como siempre el afán de ganar dinero pasa por sobre la dignidad y seguridad de las personas. Y se vulnera la confianza, especialmente en un producto tan noble e imprescindible como la leche. A partir de esto, ¿Cómo asegurar la inocuidad de los alimentos importados?, especialmente ahora que los precios son tan altos que se hace conveniente la compra de productos importados de bajo precio…
Tarea para el Ministerio de Salud, y para nosotros; ser consumidores informados...
1 comentario:
El tema es simple: como consumidor, uno debe informarse para poder elegir. En esta época, de abulia generalizada, la gente acepta las cosas con simple sumición, o por el contrario, se va a extremo diferente, que es alegar por huevadas. Por ejemplo, hay que saber quienes son los diputados y senadores que tiene intereses puesto en el tema de la leche, traída desde China. Hay que darse el tiempo de revisar los contenidos de los alimentos que consumes y sobretodo, dar comida sana a nuestros hijos. No niego que puedan consumir dulces, solo que estos sean de buena procedencia.
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