miércoles, 12 de diciembre de 2007
Que no es esquiva, te lo aseguro (es solo que a veces no la vemos no más)...
El vértigo de la vida diaria puede inmovilizar las emociones, ante lo cual se hace necesario un espacio para pensar en la alegria, llamarla, hacerla carne en ti...
De Don Mario Benedetti,
DEFENSA DE LA ALEGRÍA
a trini
Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas
defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos
defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias
defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres
defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa
defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría
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3 comentarios:
Carito
Pasaba a saludar y para que no digas que nadie postea. Muy interesante el blog con la mezcla de temas, sigue así.
Nos vemos muy pronto
un gran abrazo y un beso
Hola amiga felina
Sólo era para saludarte, muy acertado tu poema, que mejor que la felicidad saliendo de tu boca.
un abrazo y cuando vuelva a santiago tenemos que tomarnos un terremoto.
danitza, desde valdivia
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